martes, 17 de abril de 2007


AH, QUE TÚ ESCAPES

Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.

José Lezama Lima

domingo, 15 de abril de 2007


Quisiera decirte, amor, que la alegria montó una casa en un terrenito de mi corazón, desde aquel día en que mis manos dibujaron tu cuerpo y asi como esos besos tan ricos que uno quisiera guardar para siempre en la piel, como tantos besos que me ha dado mi madre, como los besitos que dan los bebés asi mis manos atesoran ese primer calor de tu cuerpo, debes saber que en mi pecho hay una canción y un hogar y tambien una copa de vino y quizas algo para picar y en el calor de mi vientre el amor espera por ti.

sábado, 7 de abril de 2007


Y entonces vi en tu vientre un pequeño espejo, con forma de fruta, y en el reflejandose todas las alegrias de mi vida, como en la superficie tensa de una pompa de jabón, y entonces vi reflejadas todas tus risas y cerrando los ojos dejé libres los sueños dibujar: unos piecitos, unas manitos, todo un cuerpecito de tierra, pajaros y frutas. Y me acerque a tu cuerpo y me acosté en tu jardín, te besé y te bendije, ahora estoy aqui, creo que algo lejos de Tí, y quisiera levantar vuelo hasta llegar a tu lecho y envolverte como un torbellino y que tu cuerpo como arena se empape de mi sudor, alegría se llamará, amor será su piel, nuestro hijo será...


Imagen tomada de la página Soldepaz-Pachakuti

jueves, 5 de abril de 2007

Anhelos en espiral

Conozco a una mujer de cabellos ensortijados (en su tierra les dicen churcos) e ideas afiladas, dulces y brillantes , delgada y firme como esas tallas de bailarinas en ebano que hacen en Cuba, cuando la veo caminar con su rostro como una proa su cabello desatando fuego y nubes en espiral, sus caderas de tormenta, siento en mi estomago y mi pecho una angustia de vértigo y un enjambre de chispas en mi sangre. La amo como se ama lo que se teme, como se ama lo que no se tiene y se anhela, la tengo como perdiendola, me lleva a pasear, ella como como un terremoto ofídico, con su mirada dulce de las alegrias aniversarias, yo sobre ella esquivando insectos mientras navego corrientes, el pabilo que nos une aferrado a su mano, Yo-Papagayo , sus pies aferrados a la tierra hiriendo y curando a la vez, mi amor siempre a punto de caerle encima, como un aguacero o un jarrón, su amor dibujando más cielo para mi vuelo, feliz, y ese extraño pabilo que nos une y nos amenaza...